Según autoridades del Sistema Nacional de Prevención (Sinaprese), las cifras disminuyeron en relación con 2021 (nueve fallecidos) y en parte de debió a las campañas de concientización activadas desde el 8 de abril último con el fin de lograr un descanso vacacional sin tragedias tanto para nacionales como visitantes extranjeros.
El Sistema Nacional de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) activó este año 14 campamentos y 11 puestos de control en las principales carreteras y destinos turísticos, un esfuerzo que involucró a 93 mil colaboradores, confirmó en conferencia de prensa Eduardo Cossío, al frente de este gran esfuerzo interinstitucional.
En total, precisó, se contabilizaron cinco mil 862 servicios de información y 123 de atención vial con Tikal (Petén) y El Zarco (Izabal) como el campamento y puesto de control con mayor demanda, respectivamente.
Como cada año, los accidentes viales tuvieron protagonismo con un total de 505, aunque no hubo que lamentar víctimas fatales, ya que estas fueron por ahogamiento, indicó Cossio, quien dejó este lunes oficialmente cerrado el Sinaprese 2022.
La víspera pasaron por el peaje de la autopista Palín-Escuintla unos 30 mil vehículos en su ruta de entrada a la ciudad capital, aunque ya desde el sábado inició el movimiento con 32 mil para evitar el típico congestionamiento vial del domingo.
Con solo 15 municipios en rojo (alerta máxima en el semáforo Covid-19), los guatemaltecos abarrotaron literalmente las playas públicas del Pacífico, principal destino de sol.
Fotos de diversos medios de prensa evidenciaron que evitar la aglomeración y usar mascarilla fueron recomendaciones utópicas del ministerio de Salud.
De acuerdo con el funcionario, los hospitales registran cinco por ciento de ocupación y están preparados para enfrentar un eventual repunte de la enfermedad post Semana Santa.
En lo turístico, el sector acogió más de dos millones de visitantes extranjeros y residentes, quienes insuflaron un nuevo aire a la economía tras dos años de pandemia.
Las procesiones y alfombras típicas de Semana Santa volvieron a las calles para revivir una tradición Patrimonio Cultural Intangible de la nación desde 2008.
Muchas escuelas y colegios aún hoy descansan, pero mañana volverán sus estudiantes a la rutina de siempre, ya sea desde casa con clases virtuales o en modo presencial.
En un estado idílico, tal pareciera que la Covid-19 y la contagiosa variante Ómicron tuvieron también aquí su semana de «descanso».
rgh/mmc