Asimismo, añade el comunicado, el máximo representante de Naciones Unidas durante una conversación telefónica la víspera le reiteró la necesidad de establecer corredores humanitarios para la distribución de ayuda y la evacuación de personas en ese país de Europa del este.
Guterres y Erdogan también discutieron sobre la situación en Jerusalén, y el titular de la ONU reafirmó su posición de que se debe mantener y respetar el status quo en los lugares sagrados y urge evitar cualquier provocación.
Por su parte, el responsable de ayuda humanitaria de Naciones Unidas, Martin Griffiths, anunció que viajará a Turquía esta semana para explorar las vías en las cuales la ONU puede apoyar el papel de mediación.
Hace solo pocos días, Griffiths estuvo en Kiev y Moscú y se reunió con autoridades de ambas capitales para facilitar la entrada de ayuda humanitaria en territorio ucraniano.
Naciones Unidas presentó propuestas para lograr el ese del fuego en diferentes localidades y crear corredores seguros con el fin de ayudar y evacuar civiles, precisó.
El pasado 10 de marzo, los cancilleres de Rusia y Ucrania, Serguéi Lavrov y Dmitri Kuleba, se reunieron en la ciudad turca de Antalya, ante la presencia de su homólogo de esa nación, Mevlut Cavusoglu.
Luego de esos diálogos, el jefe de la representación de Moscú y asesor presidencial ruso, Vladimir Medinski, comentó que las conversaciones siguen sin avances en los temas clave, mientras las posiciones se acercan en asuntos menores.
Además, resaltó que Moscú insiste en la firma de un tratado integral que, además del estatuto neutral de Ucrania y sus garantías de seguridad, establezca una serie de cláusulas que son fundamentales para la nación euroasiática.
Entre ellas, dijo Medinski, figuran la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania, la definición del estatuto y el reconocimiento de Crimea y las repúblicas populares de Donbass.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar especial en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
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