El canciller ruso respondió así al pedírsele su punto de vista acerca de las recientes declaraciones del mandatario ucraniano sobre la solución pacífica del conflicto armado entre Moscú y Kiev, durante una entrevista televisiva para el canal India Today.
Lavrov recordó que fue Zelensky quien propuso las negociaciones aceptadas por Rusia y llamó la atención sobre la relevancia del documento presentado por la parte ucraniana en la ciudad turca de Estambul.
Rememoró que las propuestas de Kiev incluían que el país no formaría parte de ninguna alianza militar, sería neutral a cambio de las garantías de seguridad, preferiblemente por parte de los países miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, entre otras.
Explicó que según las autoridades de ese país, las garantías solicitadas a Moscú y suscritas por el jefe de la delegación ucraniana, no deberían extenderse a Crimea, ni a los territorios del este de Ucrania.
“No fue nuestro lenguaje, fue su lenguaje”, advirtió el jefe de la diplomacia rusa, quien rememoró que después de la reunión de Estambul las autoridades ucranianas comenzaron a retractarse, a pesar de que ese documento está firmado por el jefe de su delegación.
“Así que antes de que podamos discutir inteligentemente lo que dice un día u otro, tenemos que tener claridad sobre la credibilidad de esta persona y sobre la de su equipo”, subrayó.
El titular ruso de Exteriores reiteró que Moscú no pretende cambiar el Gobierno de Kiev y subrayó que son los ucranianos quienes deben decidir por sí mismos cómo quieren seguir viviendo. “Queremos que la gente tenga libertad de elección”, declaró.
Acerca de la retirada rusa de las posiciones en el norte de Ucrania tras las negociaciones bilaterales del 29 de marzo en Estambul, Lavrov explicó que su país “cambió la configuración de las tropas en las regiones de Chernígov y Kiev como gesto de buena voluntad, pero eso no fue apreciado”.
Manifestó que inmediatamente “se produjo una escenificación en Bucha”, en referencia al asesinato de civiles en esa ciudad rusa, del cual fueron culpados los militares rusos, hecho cuya autoría fue negada por Moscú y que se está investigando.
Preguntado sobre las propuestas manejadas en las ciudades ucranianas de Melitópol y Berdiansk para la realización de referendos acerca de sus salidas del país, el canciller ruso respondió que “la celebración de un referendo es la democracia en apoteosis, la gente se pronuncia por lo que quiere”.
Amplió que la población ucraniana sufrió durante ocho años, con la prohibición por parte de los neonazis de hablar en ruso, de guardar la memoria de los héroes de la Gran Guerra Patria y de celebrar desfiles.
“Ahora esta gente expulsó a los neonazis y quiere decir: Decidiremos quién dirige aquí, este es nuestro alcalde, nuestra asamblea legislativa. Creo que, en muchos sentidos, esto es una manifestación de la democracia después de tantos años de supresión”, dijo Lavrov.
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