En un comunicado oficial, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA), detalló que el objetivo de la agencia era lanzar Artemis 1 a mediados de junio, pero con las dificultades encontradas será difícil concretar ese plan antes de julio. La misión será un viaje no tripulado de ida y vuelta alrededor de la Luna.
La Nasa trasladó el 17 de marzo el cohete gigante SLS (Space Launch System) coronado por una cápsula tripulable Orion desde el edificio de ensamblaje de vehículos espaciales (VAB) a la plataforma 39B para ultimar su lanzamiento.
El procedimiento incluía cargar el SLS con propulsores de hidrógeno líquido y oxígeno líquido y realizar varias cuentas regresivas de lanzamiento simuladas, sin embargo, el ensayo general denominado ‘wet dress rehearsal’ (ensayo de vestuario mojado), que comenzó el 1 de abril y no concluyó a las 48 horas como se había planeado.
Además de los problemas técnicos, el lanzamiento el 8 de abril de la misión privada de astronautas Ax-1 desde la contigua plataforma Pad 39A retardaron considerablemente el plan.
El 16 de abril, los responsables decidieron finalmente transportar de nuevo el cohete al VAB para abordar los problemas detectados y el traslado no se producirá hasta el día 26 de abril y tardará alrededor de 12 horas, explicó la NASA.
Ante esta situación, el administrador asociado adjunto para el desarrollo de sistemas de exploración comunes en la sede de la NASA en Washington, Tom Whitmeyer, dijo que el equipo de la misión aún no está seguro de cuánto trabajo tienen por delante.
Sin embargo, afirmó «absolutamente volveremos a salir a la plataforma; absolutamente vamos a hacer un wet dress rehearsal».
Inicialmente, la NASA había previsto para abril o mayo el lanzamiento de la misión Artemis 1 preparada para un viaje de ida y vuelta alrededor de la Luna, primer paso para misiones tripuladas con el objetivo final de poner de nuevo astronautas en esa superficie.
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