Los manifestantes están concentrados en la entrada de las oficinas del Alto Comisariado de la ONU para los Refugiados (Acnur) con banderolas que rezan “necesitamos ser evacuados”.
Asimismo acusan a la Acnur de suspender los mecanismos de ayuda humanitaria y detener los fondos de asistencia y afirman que son objeto de abusos verbales y físicos por parte de la población local.
En su mayoría los manifestantes son súbditos de países subsaharianos cuyas embarcaciones naufragaron en las costas tunecinas cuando trataban de alcanzar costas europeas y sobrevivieron tras ser rescatados por los guardacostas de este país del Magreb.
Estadísticas oficiales tunecinas afirman que solo en 2021 los guardacostas tunecinos interceptaron casi 26 mil migrantes indocumentados, cifra dos veces superior a la del año anterior.
La migración ilegal desde África subsahariana, así como de países árabes y asiáticos aumentó de manera sustancial tras la agresión de la OTAN que derrocó al gobierno constitucional libio en 2011 y favoreció el auge del lucrativo negocio del contrabando de personas, controlado por milicias de diverso signo político.
jcm/msl