La PF asegura en una nota que presentaron 43 órdenes de registro e incautación y siete órdenes de detención en los estados de Bahía, Sao Paulo, Mato Grosso, Rondonia y Pernambuco.
En Portugal, con el acompañamiento de agentes brasileños, la policía efectúa tres órdenes de búsqueda e incautación, y dos de detención preventiva en las ciudades de Oporto y Braga.
Según el texto, las investigaciones comenzaron en febrero de 2021, cuando un avión ejecutivo Dassault Falcon 900, perteneciente a una empresa lusa de taxis aéreos, aterrizó en el aeropuerto internacional de Salvador de Bahía.
Tras ser inspeccionado, se encontraron 595 kilogramos de cocaína ocultos en el fuselaje de la aeronave.
A partir del decomiso, la PF pudo identificar la estructura de la organización criminal que operaba en ambos países, compuesta por proveedores de cocaína, mecánicos y asistentes de aviación, transportistas (responsables del vuelo) y cambistas (de las transacciones financieras del grupo).
Las medidas judiciales fueron emitidas por el segundo Tribunal Federal de Salvador y la justicia portuguesa. La brasileña también decretó medidas de embargo patrimonial, secuestro de bienes y bloqueo de valores en cuentas bancarias utilizadas por los inquiridos.
En el curso de las indagaciones, la PF contó con la colaboración de la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA), de la Unidad Nacional de Lucha contra el Narcotráfico de la Policía Judicial de Portugal y del Ministerio Público Federal.
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