En una reunión celebrada este miércoles, la secretaria municipal de Cultura, Aline Torres, presentó un proyecto para la creación de un jolgorio fuera de temporada con el nombre de Calentamiento de Carnaval, que debería tener lugar entre el 16 y 17 de julio en la capital paulista.
«Los representantes que estuvieron aquí llevarán (este ofrecimiento) a los demás afiliados para que podamos definirla. A partir de ahí vamos a constituir un comité permanente de bloques carnavalescos, para que podamos armar el carnaval de 2023», alegó Torres.
Señaló que publicaran en la página web de la Secretaría de Cultura un formulario para la manifestación de interés de los bloques, «para poder dimensionar quién quiere salir en julio, para poder formatear este carnaval fuera de temporada», recalcó.
La fiesta, una de las más icónicas de Brasil, contaría con la participación de los megabloques de la mascarada en la ciudad, además de más pequeños, como lo que ocurriría en febrero, pero resultó cancelado por el alcalde Ricardo Nunes.
Según la secretaría, los representantes de los bloques callejeros que asistieron a la reunión se mostraron a favor del evento, pero no dieron el golpe de timón porque aún llevarán la propuesta a los foros del sector, compuesto por unos 500 blocos (murgas) pequeños y medianos.
Autoridades paulistas afirman no tener tiempo suficiente para organizar desfiles relámpago con la estructura necesaria para atender a los juerguistas, pero comunicaron que al menos 50 bloques insisten en mostrar en las calles sus pasos coreográficos en los próximos días.
En Río de Janeiro, los tradicionales desfiles, aplazados desde febrero por medidas sanitarias ante la Covid-19, comenzarán este miércoles y terminarán 10 días después con el de clausura de la «escola de samba» ganadora.
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