«Mariúpol fue liberado por las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia y la milicia popular de la autoproclamada República Popular de Donetsk. Los restos de la formación de nacionalistas se refugiaron en la zona industrial de la planta de Azovstal», declaró Shoigú durante un encuentro con el mandatario ruso.
Al respecto, el titular de la cartera castrense aseguró que las tropas rusas van a necesitar tres o cuatro días para completar el trabajo en la planta metalúrgica de Azovstal, donde se encuentran bloqueados militares ucranianos y mercenarios.
En ese sentido, Putin ordenó cancelar el asalto a Azovstal, al calificarlo de poco práctico, e instó a negociar la deposición de las armas para una retirada pacífica de los atrincherados en aras de preservar la vida y la integridad de los soldados y oficiales rusos.
El ministro de Defensa hizo un balance de las acciones emprendidas para la liberación de la zona donde explicó que el 11 de marzo, día en que Mariúpol fue rodeada para su liberación, el número total de efectivos de las Fuerzas Armadas de Ucrania y mercenarios extranjeros superaba los ocho mil 100.
Detalló que de ese total más de cuatro mil fueron neutralizadas y mil 478 se rindieron, mientras más de dos mil permanecieron atrincherados en la planta metalúrgica.
Asimismo, confirmó que para ofrecer resistencia los nacionalistas colocaban vehículos blindados y artillería en las plantas bajas de los edificios residenciales y francotiradores en los pisos superiores.
Además, reunían a sus habitantes en los pisos intermedios y en los sótanos, convirtiendo a los civiles en «escudos humanos», reseñó el jefe militar.
«Liberando Mariúpol, el Ejército ruso y las unidades de la milicia popular de la República Popular de Donetsk tomaron todas las medidas para salvar la vida de los civiles», aseguró Shoigú, quien agregó que desde el 21 de marzo diariamente se abrieron corredores humanitarios para evacuar a pobladores y ciudadanos extranjeros.
Comunicó que se ofreció a los militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania y a los de los batallones nacionalistas deponer las armas. «Se les garantizó, por supuesto, la vida, la seguridad y la atención médica», precisó.
El ministro enfatizó que, a pesar de la oposición de los efectivos ucranianos, el Ejército ruso logró evacuar a 142 mil 711 civiles de Mariúpol, además de liberar a todos los rehenes en el puerto comercial, incluidas las tripulaciones de las embarcaciones marítimas.
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