El precio de un kilogramo del grano podría duplicarse respecto al actual para fines de agosto, advirtió la Asociación de Propietarios de Molinos Pequeños y Medianos del país insular, reseñó el periódico The Sunday Times.
Dentro de un mes y medio, habrá una clara escasez de arroz en el mercado debido a la falta de cosecha en la temporada Maha y el gobierno tiene que importar más de un millón de toneladas métricas este año, advirtió Muditha Perera, secretario de la agrupación de molineros.
El rendimiento del arroz se redujo un 50 por ciento obligando a la importación y ello será la razón principal de que el 95 por ciento de los propietarios de molinos de pequeña y mediana escala abandonen su profesión.
El gobierno importó más de 400 mil toneladas de arroz en los últimos cuatro meses y el grano también se ofrece en el marco de una línea de crédito de mil millones de dólares anunciada por India para comprar productos básicos.
Según el Ministerio de Comercio se destinaron 150 millones de dólares al suministro de éste alimento para Sri Lanka.
Perera dijo que, debido a la actual crisis eléctrica el sector de las pequeñas y medianas empresas no pudo moler adecuadamente durante la temporada y como resultado es posible cierta escasez del producto local en el mercado.
Según las estadísticas oficiales, en los últimos seis meses los precios de los alimentos básicos aumentaron exponencialmente.
El alza del precio del arroz y su inminente escasez parecen tener origen en los planes mal concebidos de prohibir los fertilizantes químicos por parte del Gobierno, que empuja a los agricultores a cultivar productos orgánicos pese a la advertencia científica de que la medida afecta gravemente la producción de alimentos.
La política pretendía reducir los subsidios a los fertilizantes por un valor de 260 millones de dólares, indicó el ministro de Agricultura, Mahindananda Aluthgamage.
Tras las protestas de los agricultores, la prohibición de los fertilizantes fue retirada en noviembre de 2021.
El primer ministro, Mahinda Rajapaksa, aceptó que el paso a los fertilizantes orgánicos no fue una medida oportuna y el Gobierno seguiría proporcionando subvenciones a los agricultores.
Sin embargo, la fuerte caída de la producción provocó un aumento de la inflación, que alcanzó el 25 por ciento en febrero, y aunque se hacen esfuerzos para obtener el fertilizante para la temporada de Yala tardará un mes y medio en recibirlo.
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