La decisión del Banco de Israel (ente emisor) tiene como objetivo diversificar la reserva de divisas, que el pasado año sumó unos 200 mil millones de dólares, apuntó el rotativo.
Como parte de esa política, esa institución incluirá a los dólares canadiense y australiano, al yen japonés y al yuan.
Citado por la publicación, el vicegobernador Andrew Abir calificó la reorganización como un cambio en las “directrices y filosofía de inversión total” del país.
El Banco de Israel tenía en 2020 el 67,4 por ciento de sus divisas en dólares estadounidenses, 30,1 por ciento en euros y el 2,5 por ciento en libras esterlinas.
La nueva propuesta prevé que libra esterlina y el yen representen el cinco por ciento cada uno, el yuan dos por ciento, mientras que las monedas de Canadá y Australia sumarán siete por ciento en total.
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