Según un comunicado difundido por la oficina del portavoz del máximo representante de Naciones Unidas, Guterres será recibido por el mandatario ruso y también realizará una reunión de trabajo con Lavrov.
El titular viajará a Moscú el 25 de abril con el fin de discutir medidas que puedan “silenciar las armas” en Ucrania, indica el sitio oficial de noticias de la ONU.
Hasta la fecha, añade, no hay información sobre una posible visita a Kiev para hablar con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky.
De acuerdo con la portavoz adjunto del secretario general de la ONU Eri Kaneko, Guterres buscar la manera de detener los enfrentamientos y quiere discutir con los líderes qué pasos se pueden dar ahora mismo para silenciar las armas, ayudar a la gente y permitir una evacuación segura a los civiles.
Cuando se le preguntó si el gobierno ruso había puesto algún requisito para el encuentro, Kaneko aseguró que no hubo ninguna condición.
El pasado miércoles, se informó que el secretario general de la ONU envió sendas cartas a las misiones de Rusia y de Ucrania ante el organismo multilateral para pedir un encuentro con los líderes de esos países.
Naciones Unidas ya confirmó el viaje a Rusia y se mantiene en contacto con las autoridades ucranianas para preparar una posible visita del titular de la ONU, indicó Kaneko.
A inicios de esta semana, Guterres demandó una tregua humanitaria de cuatro días en Ucrania, con el fin de abrir corredores seguros para la entrada de asistencia y la evacuación de civiles.
Esta pausa está prevista del 21 al 24 de abril, coincidiendo con la jornada cristiana ortodoxa de Semana Santa, dijo el titular a la prensa acreditada ante Naciones Unidas.
Asimismo, lamentó el sufrimiento de los civiles ucranianos y convocó a realizar todos los esfuerzos para evitarle más dolor a esas personas.
Rusos y ucranianos deben “silenciar las armas de fuego y forjar un camino hacia la seguridad para tantas personas en riesgo inmediato”, expresó el diplomático portugués.
La pausa humanitaria propuesta por la ONU permitirá que los civiles puedan trasladarse de las áreas de confrontación y la entrega de más apoyo humanitario a lugares como como Mariúpol, Donetsk, Lugansk y Jersón.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar especial en Ucrania, luego de que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
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