El mandatario ofreció aumentar el 1 de julio en 3,0 por ciento el ingreso de la población pasiva y 2,0 por ciento el de los empleados públicos y sugirió al sector privado hacer lo mismo.
Junto con ello, dispuso adelantar el proceso anual de 88 mesas de negociaciones salariales tripartitas de Gobierno, sindicatos y gremial empresarial.
Sin demora el economista senador del Frente Amplio, Daniel Olesker, lo calificó de insuficiente y tardío y sostuvo que el valor del ajuste “debería ser mayor” porque “todo lo que se perdió desde enero a julio, o por lo menos de marzo a julio de 2021 cuando la inflación absorbió el aumento salarial, no se recuperará nunca”.
El representante de jubilados y pensionistas en el Banco de Previsión Social (BPS) de Uruguay, Sixto Amaro, aseguró que valora el aumento, pero no alcanza porque los jubilados “siguen perdiendo poder adquisitivo”, un 4,4 por ciento más en el primer trimestre de 2022.
Preguntó críticamente quien puede vivir en Uruguay con 400 dólares mensuales y lo ejemplificó con algunos que tienen ocho medicamentos por día y dicen “voy a tomar estos cuatro porque para los otros no me alcanzan”.
A su vez el vicepresidente de la central sindical de Uruguay Pit-Cnt, Joselo López, advirtió que el anuncio gubernamental de aumento salarial a empleados públicos será solo un adelanto a cuenta de pérdidas de ingresos en este año.
Explicó, para rebatir datos del gobernante en conferencia de prensa, que el 7.0 por ciento de aumento recibido por el sector ni siquiera cubrió la inflación de 2021 que fue del 8.0 “entonces lo que se anuncia no se concilia con la realidad de lo que sucederá cuando el presente año termine”.
A su vez el Instituto Cuesta Duarte del movimiento obrero analizó que esos porcentajes no alcanzan para recuperar el poder de compra perdido y criticó que en realidad se trató de adelantos a cuestas del ajuste de enero próximo.
Para adelantar camino, el presidente del Pit-Cnt, se reunió con el ministro de Trabajo Pablo Mieres con vistas a convocar al Consejo Superior Tripartido para negociaciones salariales.
Propuso un salario mínimo nacional, y así se ampliará lo prometido por el Poder Ejecutivo, que fue insuficiente, y reiteró que la situación económica está muy difícil y muchos llegan con problemas al fin del mes para asegurar la comida familiar, sobre todo desocupados que viven de labores informales.
Según Mieres puede ser conveniente para los empresarios realizar ahora un correctivo salarial por inflación que ya reaccionaron con “sorpresa y desagrados” a los anuncios del mandatario, pero aseguró que el gobierno no laudará si no hay acuerdo en el sector privado, en un mensaje de conciliadora garantía.
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