La jornada, conmemorada desde 2003, rinde homenaje al descubrimiento de la estructura en doble hélice del ácido desoxirribonucleico (ADN), devenido uno de los hallazgos científicos más relevantes del siglo XX en el orbe.
Justamente en esta fecha, hace 69 años, el biólogo estadounidense James Watson y el físico británico Francis Crick publicaron en la revista Nature una propuesta de modelo para la estructura de dicha proteína, y por el que merecieron el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1962.
No obstante, la importancia de alabar a la molécula que contiene la información genética responsable del desarrollo y el funcionamiento en todos los seres vivos va más allá del hecho de perpetuar una fecha histórica.
Su relevancia se vuelve palpable en todos aquellos estudios gracias a los cuales se perfeccionan los métodos de diagnóstico para decenas de dolencias, en la identificación de factores de riesgo y en la puesta en práctica de tratamientos más efectivos.
Investigadores del Instituto Nacional del Cáncer en Estados Unidos (NCI por sus siglas en inglés), por ejemplo, analizan el ADN de células cancerosas con el uso de tecnologías avanzadas para trazar el panorama del genoma de esa enfermedad y descubrir nuevos cambios relacionados con ella.
El Atlas del Genoma de Cáncer (TCGA), una colaboración entre el NCI con varias organizaciones, ha logrado caracterizar miles de estos genomas lo que resulta vital para el descubrimiento de las anormalidades del ADN y de otras proteínas que son responsables de tumores malignos.
Gracias a estos estudios es posible conocer cómo variantes de esta enfermedad se desarrollan con el uso de genes diferentes, tras lo cual es posible producir fármacos específicos para tratar el gen en cuestión.
El conocimiento conferido por la genómica del cáncer también favoreció que pueda detectarse, a través de un análisis de sangre, si un tumor crece con meses de antelación a la aparición de síntomas o de una imagen apreciable por rayos X o con una tomografía.
Hace pocas semanas, un equipo integrado por casi un centenar de científicos divulgó en la revista Science haber revelado la primera secuencia verdaderamente completa de un genoma humano, 19 años después de lograrse la secuenciación en un 92 por ciento.
El hallazgo introdujo 400 millones de letras en el ADN previamente secuenciado, es decir, el valor de un cromosoma entero, con lo cual será posible decodificar una información presente en estos estos genes hasta hace poco desconocidos.
A propósito del suceso, Evan Eichler, investigador del Instituto Médico Howard Hughes en la Universidad de Washington, declaró que ahora es posible dominar datos sobre la respuesta inmunitaria para la adaptación y la supervivencia a infecciones y virus.
Por la trascendencia que estos estudios revisten para la vida, el Día Internacional del ADN deviene entonces una jornada a favor de la esperanza.
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