El portal G1 menciona entre los involucrados, además del descendiente del mandatario de tendencia ultraderechista, a los representantes Bia Kicis, Carla Zambelli, Éder Mauro, Wilson Santiago y Soraya Manato.
La sesión de este miércoles marcó la reanudación de esa junta después de cinco meses. La última reunión tuvo lugar el 23 de noviembre.
En el caso de Eduardo Bolsonaro se le acusa de romper el decoro parlamentario al criticar la cobertura mediática del uso de máscaras protectoras en la lucha contra la Covid-19.
También por quebrantar el comedimiento legislativo cuando se refirió el año pasado, con discursos sexistas, a las diputadas que estaban en la Comisión de Constitución y Justicia.
La reunión del Consejo de Ética debe decidir si las acciones proceden en la Cámara baja.
Tal junta fue creada en 2001 y se encarga de establecer procedimientos disciplinarios para investigar la conducta de los parlamentarios en caso de presunta violación del decoro.
Las sanciones van desde la censura (verbal o escrita) hasta la pérdida del mandato.
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