El director del Hospital Ibn Sina, Jani Abu Jokha, precisó a la prensa que Ahmad Muhammad Lotfi Massad, de 21 años, falleció tras recibir un disparo en la cabeza.
El diario The Jerusalem Post reveló que uno de los objetivos de la incursión fue derribar la vivienda de Raad Hazem, autor del reciente tiroteo en una calle de Tel Aviv, que causó la muerte a tres israelíes.
Ese país defiende la política de demoliciones al afirmar que son un elemento disuasorio clave para detener a otros posibles atacantes.
Sin embargo, los palestinos y los grupos de derechos humanos condenan la estrategia al considerar que es un castigo colectivo porque afecta a muchas personas que no tuvieron ninguna participación en esos incidentes.
Los uniformados israelíes ultimaron ayer a otro palestino de 20 años durante una incursión en la gobernación de Jericó, en el este de la margen occidental.
El Ministerio de Salud reveló recientemente que las fuerzas ocupantes mataron a 355 palestinos e hirieron a 16 mil 500 en 2021.
Más de una veintena de personas perdieron la vida en Cisjordania desde el inicio a principios de mes de una operación castrense en respuesta a la acción de Hazem.
La campaña coincidió con el Ramadán, mes sagrado de los musulmanes, y las incursiones diarias que desarrollaron durante más de una semana los militares israelíes contra la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén oriental, las cuales provocaron duras críticas tanto de los palestinos como del mundo musulmán.
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