Baidu y Pony AI son las compañías que obtuvieron el permiso y desde este mismo jueves comenzaron a recibir solicitudes en sus respectivas aplicaciones móviles para brindar servicios en las avenidas del sur de la ciudad.
Los denominados robotaxis de ambas firmas solo pueden circular dentro de un perímetro de 60 kilómetros cuadrados y los planes son ampliar gradualmente la flota de autos según se comporte la demanda.
Además, cada viaje estará bajo supervisión remota para dar solución en caso de problemas o cualquier inconveniente.
Beijing fue una de las primeras urbes en China que estableció zonas de prueba para otros tipos de vehículos autónomos y busca posicionarse al frente de esa tecnología con políticas más estrictas para garantizar la seguridad y confiabilidad de los vehículos.
Aparte de Baidu y Pony AI, la transportista Didi Chuxing apuesta también por el taxi del futuro y lo prueba en Shanghái.
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