Esta prueba realizada con éxito demuestra lo que las personas de todos los países y continentes pueden lograr cuando hay una visión científica audaz para explorar el universo, declaró Lee Feinberg, gerente de elementos del instrumento en el Centro de Vuelo Goddard de la NASA.
El rendimiento óptico del telescopio sigue siendo mejor que las predicciones más optimistas del equipo de ingeniería y los espejos de Webb ahora están dirigiendo la luz completamente enfocada recolectada desde el espacio hacia abajo, apuntó en un comunicado.
Para la estadounidense Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) la calidad de imagen entregada a todos los instrumentos es «limitada por difracción», lo cual significa que la finura de los detalles a observar es tan buena como físicamente posible dado el tamaño del telescopio.
A partir de este momento, aseguró el texto divulgado, los únicos cambios en los espejos serán ajustes periódicos muy pequeños en los segmentos del espejo principal.
“Con la finalización de la alineación del telescopio y el esfuerzo de media vida, mi papel en la misión llegó a su fin”, expresó Scott Acton, investigador de control y detección de frente de onda.
Estas imágenes transformaron profundamente mi forma de ver el universo, confesó, mientras subrayó que estamos rodeados por una sinfonía de creación, “hay galaxias por todas partes, espero que todos puedan verlas”.
El proceso de captura comenzó el pasado 2 de febrero, el telescopio giró hacia 156 posiciones diferentes alrededor de la ubicación prevista y generó mil 560 tomas tras utilizar los 10 detectores de NIRCam, lo que equivale a 54 gigabytes de datos.
El equipo involucrado apuntó en esa fase a una estrella aislada y brillante en la constelación de la Osa Mayor, conocida como HD 84406, porque es fácilmente identificable, no está llena de otras de brillo similar y reduce la confusión de fondo, detalló la NASA.
Lanzado el 24 de diciembre de 2021 y dotado con un espejo primario de 6,5 metros, el instrumento óptico, valorado en 10 mil millones de dólares, soportó años de retrasos, incluida una combinación de factores provocados por la pandemia de la Covid-19 y desafíos técnicos.
Desde 2004, miles de científicos, técnicos e ingenieros de 14 países dedicaron 40 millones de horas a construirlo con partes de la Agencia Espacial Canadiense y la Europea y esperan envíe al menos 28,6 GB de datos científicos dos veces al día.
Webb -según expertos- permitirá responder preguntas sobre el sistema solar e investigar las señales débiles de las primeras galaxias formadas hace 13 mil 500 millones de años.
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