Al concluir un discurso en una audiencia con participantes en la Peregrinación desde Eslovaquia, el sumo pontífice señaló que ahora les daré la bendición y rezaremos juntos para el Señor los bendiga a todos ustedes.
Y después los saludaré, pero hay un problema: esta pierna no está bien, no funciona y el médico me ha dicho que no camine, precisó Francisco al manifestar que le agrada caminar, “pero esta vez debo obedecer al médico” y por eso, añadió, “les pediré el sacrificio de subir las escaleras y los saludo aquí sentado”.
Es una humillación, pero la ofrezco por vuestro país, subrayo el papa quien hace cuatro días suspendió las actividades previstas en esa jornada, incluida su participación en una reunión del Consejo de Cardenales, por el dolor en una rodilla y la correspondiente recomendación médica.
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