En ocasión del Primero de Mayo, alrededor de 50 mil personas desfilaron y luego se concentraron en la céntrica Gran Vía, en las inmediaciones de Plaza España, lo mismo que en otras muchas ciudades del país ibérico.
Se calcula que más de medio millón de personas participaron en marchas y actos para celebrar el Día Internacional de los Trabajadores, en el cual tanto Unai Sordo, de Comisiones Obreras (CCOO) como Pepe Alvarez UGT (Unión General de Trabajadores), pronunciaron discursos bastante ovacionados.
«Las reivindicaciones no han hecho más que empezar (…) si no hay acuerdo, la conflictividad en nuestro país está servida», coincidieron Álvarez y Sordo respecto a lo que consideraron una imprescindible subida del salario mínimo.
Ambos también hicieron un llamado al No a la guerra, y a todas las guerras que causan sufrimiento, hambre, desplazados, alimentan las carreras armamentistas en detrimento del desarrollo de los pueblos.
La CCOO y la UGT lamentaron que los empresarios se preocupen por salvaguardar los márgenes de sus compañías cuando hay una inflación disparada, sin tomar en cuenta la preservación de los salarios de los trabajadores.
Sordo, en particular, matizó palabras del presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), en torno a las pensiones durante la reforma laboral, en elseetnido de que “no se toca ni una coma».
«La reforma de las pensiones ya a la CEOE le parece que sale muy cara, que arruina al país. Lo que arruina al país son los beneficios indecentes de la banca y de las eléctricas», argumentó por su lado Álvarez.
Los lemas principales de las manifestaciones en todo el país, 70 según CCOO y UGT, fueron “La Solución: Subir salarios, contener precios, más igualdad».
«Sin la posibilidad de revisar los salarios, con los precios no va a haber convenios colectivos. Hay que trasladar la cláusula de revisión salarial», reclamó la UGT.
Una amplia delegación de Izquierda Unida (IU) encabezada por su coordinador federal y ministro de Consumo, Alberto Garzón, y miembros de la dirección federal como la portavoz, estuvo también en los actos en Madrid.
En un manifiesto, IU recalcó su repudio “a las guerras que afectan la vida de las trabajadoras y los trabajadores, amenazan sus empleos y hunden las economías de los países que las sufren directa o indirectamente, por eso exigimos que pare inmediatamente la guerra en Ucrania y todas las que hay en el mundo”.
La organización, que forma parte de la coalición del actual Gobierno de España en segmento minoritario como Unidas Podemos, resaltó que “este 1 de Mayo celebramos por primera vez en los más de 40 años desde la aprobación del Estatuto de los Trabajadores (…)”.
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