El Club de Prisioneros Palestinos precisó que los comunicadores son perseguidos, hostigados y muchas veces arrestados y golpeados mientras realizan sus labores por las fuerzas de ocupación.
Tel Aviv trata de socavar su papel en la denuncia de los crímenes cometidos por los militares y coartar la libertad de expresión, afirmó la institución en un comunicado.
En ese sentido, condenó el incremento de las detenciones en los últimos años de periodistas, académicos y activistas bajo los cargos de incitación en las redes sociales.
Asimismo, numerosas emisoras radiales y televisoras palestinas o internacionales fueron cerradas en los territorios ocupados por orden del Ejército, subrayó.
Según la agencia oficial de noticias Wafa, en 2021 los militares israelíes cometieron 384 violaciones contra periodistas que trabajaban en las zonas palestinas.
“Atacar a periodistas (…) y destruir edificios que albergan sedes de los medios de comunicación locales e internacionales no es algo nuevo, sino más bien un comportamiento sistemático en la estrategia militar israelí y un comportamiento bárbaro”, subrayó Wafa en enero último.
El medio noticioso hizo alusión así al bombardeo en mayo del pasado año de la torre de 12 pisos de Al Jalaa, en la franja de Gaza, donde tenían su sede varios medios internacionales como la agencia estadounidense AP y la televisora qatarí Al Jazeera.
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