La corporación Raytheon, el fabricante de Stingers y antiguo empleador del secretario de Defensa, Lloyd Austin, advirtió que no podrá producir los misiles antiaéreos durante unos años debido a la escasez de material, reveló un informe del sitio antiwar.com.
Sin embargo, el jefe castrense aseguró que su país mantendrá las reservas de municiones enviadas a Ucrania, algo posible si el Congreso aprueba un pedido del presidente Joe Biden de 33 mil millones de dólares para nuevas ayudas a ese país, que incluye 550 millones para una nueva reserva de municiones
Este martes en una comparecencia ante un panel del Senado, Austin dijo que no dejará que el Pentágono agote sus reservas de municiones que se envían a Ucrania.
«Es muy crítico asegurar que mantenemos lo que consideramos que son nuestros niveles mínimos de existencias requeridas, y pueden estar seguros de que no permitiré que bajemos de ese nivel en municiones críticas», dijo Austin en una audiencia de asignaciones de defensa en la Cámara Alta.
La propuesta del presidente en su nuevo y masivo paquete de ayuda para Ucrania, incluyó 550 millones de dólares para establecer un Fondo de Adquisición de Municiones Críticas, lo que según el titular de Defensa permitiría crear una «reserva estratégica» de misiles antiaéreos Stinger, misiles antitanque Javelin y rondas de artillería pesada para obuses.
La advertencia de Raytheon hizo que los senadores pidieran a Biden que invocara la Ley de Producción de Defensa, una legislación de la época de la Guerra de Corea (1950-1953), que permite a los fabricantes de armas acceder a materiales críticos antes que otros fabricantes nacionales.
Según antiwar.com la política de Estados Unidos de suministrar armas a Ucrania es una bendición para los fabricantes estadounidenses como Raytheon y Lockheed Martin, y se espera que obtengan beneficios a largo plazo del conflicto, mientras el contribuyente paga por esos envios en la nación europea.
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