Los vehículos pertenecían a varias empresas petroleras y por el momento se desconocen los reclamos de las bandas, según un reporte del diario Le Nouvelliste.
La incautación de los camiones se produce cuando el país enfrenta desde hace varias semanas una nueva crisis de combustible, que mantuvo cerradas muchas de las gasolineras en la capital y en ciudades departamentales.
El lunes la Oficina de Monetización de Programas para Ayuda al Desarrollo confirmó que durante el fin de semana arribó al país un cargamento de 287 mil barriles de gasolina y diésel para abastecer los mercados locales.
El secuestro de camiones distribuidores de productos petrolíferos no es nuevo en el país, inmerso en una profunda crisis de inseguridad, con la proliferación de las bandas armadas y su control de zonas estratégicas.
En octubre pasado, G-9 y aliados, que agrupa a varios grupos armados de Puerto Príncipe, interrumpió por casi un mes la distribución del rubro, obligando al cierre de empresas, escuelas, hospitales e incluso instituciones públicas.
La crisis cesó cuando el jefe del G-9, el expolicía Jimmy Cherizier “Barbacue”, anunció una tregua, luego de que amenazara de muerte al primer ministro Ariel Henry.
Las autoridades reconocieron que más de un centenar de pandillas operan en Haití, mientras agentes policiales deploraron que muchas de ellas están mejor armadas y organizadas que las fuerzas del orden.
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