«Estamos elaborando activamente las represalias y mecanismos jurídicos para objetar las restricciones ilegítimas impuestas», manifestó el diplomático en entrevista a Rossiyskaya Gazeta.
Birichevski recalcó que Moscú se reserva el derecho a endurecer las medidas especiales en caso de escalada de las sanciones unilaterales e ilegítimas.
«A la hora de elaborar las medidas de respuesta, a diferencia de muchos socios occidentales, aspiramos a no dañar a nuestra propia economía, aquí es necesario medir al menos siete veces», enfatizó.
En relación con las acciones que están preparando, Birichevski afirmó que en esta etapa tienen carácter confidencial y reiteró que las ideas antirrusas de Occidente no quedarán sin respuesta.
Las declaraciones del funcionario llegan tras el anuncio de la UE de la presentación este miércoles del sexto paquete de sanciones contra Rusia.
Al respecto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, al intervenir ante los diputados del Parlamento Europeo en la sesión plenaria de Estrasburgo, manifestó que entre otras restricciones las nuevas medidas incluirán la prohibición de transmisión de tres canales rusos de televisión.
El proyecto también supone la desconexión del banco ruso Sberbank y otros dos grandes entidades bancarias de la nación euroasiática del sistema SWIFT, agregó.
La última cláusula del paquete, a decir de Von der Leyen, se centrará en el rechazo paulatino de suministros del petróleo ruso al bloque comunitario.
Según la máxima representante de la Comisión Europea, los países del denominado viejo continente rechazarán los suministros de hidrocarburos del gigante euroasiático antes de acabar el año.
El proyecto de las sanciones aún debe recibir la aprobación de los 27 países miembros de la UE, los cuales hasta el momento no se han puesto totalmente de acuerdo para embargar los combustibles rusos por las serias consecuencias que esto conlleva para la economía y la estabilidad social de cada nación.
Numerosos países de la UE y aliados de Estados Unidos condenaron la operación militar que Rusia lanzó en Ucrania el 24 de febrero pasado y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales que buscan infligirle a la economía rusa el mayor daño posible.
Por primera vez, las sanciones incluyen la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT, la inmovilización de las reservas internacionales de su Banco Central y, en el caso de países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Australia, el embargo sobre la importación de petróleo ruso.
Según la base de datos Castellum.AI, Rusia es ahora el país más castigado por las sanciones, por delante de Irán, Siria, Corea del Norte y Venezuela.
Desde mediados de febrero pasado se activaron casi siete mil 400 nuevas medidas restrictivas en relación con Moscú, en adición a las más de dos mil 750 que ya estaban en vigor.
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