Pese a la presión popular, el Celta se mantiene sin despedir al jugador, paso para el cual pretende dar los pasos legales correspondientes, sin embargo, lo ha ido apartando paulatinamente de su entorno, al retirar toda publicación sobre su persona de la web oficial.
Tampoco se continúan vendiendo las camisetas de un jugador que ha escrito una de las páginas más negativas en los más de 100 años de historia del conjunto.
Santi Mina fue condenado a cuatro años de cárcel por abusar sexualmente de una mujer en junio de 2018, en la localidad de Mojícar, Almería, a la que deberá pagar una indemnización de 50 mil euros y sobre la que tiene una orden de alejamiento por espacio de 12 años.
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