Más de 2,4 millones de alumnos se incorporaron a las aulas, en medio problemas considerables en la infraestructura de más de 150 centros educativos, que impidieron la apertura de esas instalaciones y derivaron en la reubicación de sus educandos.
«Celebramos vernos nuevamente los rostros, compartir vivencias, que las niñas, niños y adolescentes nuevamente llenen de color, risas, pensamientos y alegrías cada rincón de las escuelas y colegios”, afirmó la ministra de Educación, María Brown, en la inauguración del año lectivo desde la ciudad portuaria de Guayaquil.
Sobre el retorno a la presencialidad, explicó que fue decidido teniendo en cuenta el análisis de cada etapa de la pandemia de la Covid-19 y los resultados de la campaña de vacunación.
En cuanto a los detalles del proceso de enseñanza iniciado esta jornada señaló que hubo 165 mil traslados de estudiantes entre instituciones educativas fiscales y 154 mil 200 nuevos ingresos a la docencia pública.
Por otro lado, la plantilla de profesores en la educación fiscal es de cerca de 90 mil.
Aunque la docencia será presencial, debido a los daños en la infraestructura de varios colegios, en algunos casos la enseñanza se impartirá de manera híbrida entre la asistencia a las aulas y la virtualidad.
A propósito del nuevo curso, la víspera el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional emitió los lineamientos para el uso de mascarilla en escuelas y colegios de todo el país.
Entre las recomendaciones está el uso de mascarilla en estudiantes, profesores y demás actores de la comunidad educativa en espacios cerrados en las aulas y otras áreas con ventilación limitada o reducida.
Asimismo, los estudiantes con síntomas respiratorios no deberán asistir a clases hasta que los síntomas desaparezcan o cuenten con una prueba PCR o de antígenos con resultado negativo para Covid-19.
En ese contexto, los profesores y el personal administrativo en similar condición deberán acudir a un centro de salud y seguir las recomendaciones médicas.
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