Starmer habría infringido las reglas en abril del año pasado, cuando fue filmado bebiéndose una cerveza con varios de sus correligionarios en momentos en que estaban prohibidas las reuniones sociales.
Los laboristas alegan que durante la visita de trabajo de su líder a la ciudad de Durham no se violaron las medidas de distanciamiento social.
En un inicio, la policía de esa localidad del noreste de Inglaterra dijo que no investigaría las denuncias, pero este viernes argumentó que decidió abrir la investigación tras recibir ´nueva información importante´.
El “beergate”, como le llama la prensa británica, se sumaría al “partygate”, término utilizado para referirse al escándalo por las fiestas celebradas en la residencia de Johnson en Downing Street durante la cuarentena por la pandemia.
Al igual que Starmer, el primer ministro conservador negó haber infringido las reglas de confinamiento, pero en abril pasado Scotland Yard le impuso una multa de 50 libras esterlinas (unos 60 dólares) por asistir a una fiesta de cumpleaños organizada en su honor en junio de 2020.
Johnson también está sujeto a una investigación parlamentaria por supuestamente mentir a los diputados cuando les aseguró en diciembre pasado que jamás infringió las medidas antiCovid-19 implementadas por su propio gobierno.
La pesquisa fue promovida por los laboristas dirigidos por Starmer, quien desde que se destapó el partygate exige la renuncia de su rival.
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