El metal precioso al contado perdió 1,3 por ciento al cotizarse a mil 856 dólares la onza, mientras los futuros en Estados Unidos bajaron también 1,35 por ciento, a mil 857 dólares la onza.
En tanto, el activo rival de refugio para el oro, el dólar, se apreció a un máximo de dos décadas ante la creciente preocupación por un freno en la economía y la serie agresiva de aumentos de tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).
Por su parte, los rendimientos de la deuda estadounidense a 10 años escalaron a su nivel más alto desde noviembre de 2018, para influir en este mercado. En cuanto a otros metales preciosos, la plata al contado se hundió 2,45 por ciento a 21,7 dólares la onza, mientras el paladio ganó 0,11 por ciento a dos mil 46 dólares, y el platino retrocedió 3,1 por ciento a 934,22 dólares la onza.
mgt/rfc