Según el diario The Times of Israel, durante una reunión para evaluar el tema el primer ministro Naftali Bennett respaldó una ofensiva contra el enclave costero, donde viven dos millones de palestinos, pero el titular de Defensa, Benny Gantz, y los altos mandos militares y del servicio de inteligencia interior (Shin Bet) defendieron una en la margen occidental.
En el último mes y medio la ola de violencia aumentó en la zona tras las amplias operaciones israelíes en Cisjordania, que incluyeron varios asaltos a la Mezquita de Al Aqsa, en Jerusalén este, y la respuesta de las milicias palestinas, que efectuaron varios ataques en este país.
La mayoría de esos atacantes palestinos son oriundos de Jenin o de sus alrededores, incluidos los dos arrestados ayer tras matar a tres israelíes en la ciudad de Elad.
En mayo de 2021 las Fuerzas Armadas israelíes bombardearon durante 11 días la franja de Gaza, en una campaña que causó la muerte a más de 250 palestinos y provocó pérdidas por valor de unos 570 millones de dólares.
Ese territorio está bajo un férreo bloqueo por parte de las tropas de Tel Aviv desde que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) tomó el poder allí en 2007.
Precisamente, políticos y medios de prensa nacionales incrementaron en los últimos días sus llamados al Gobierno de Bennett para retomar la estrategia de asesinatos selectivos contra los dirigentes palestinos, en especial de Hamas.
En el centro de la diana está el jefe de ese grupo en la franja de Gaza, Yahya Sinwar, por sus sistemáticos llamados a intensificar los ataques contra las fuerzas de ocupación.
Tanto Hamas como otras milicias palestinas advirtieron que si Israel reinicia esa política responderán con el lanzamiento de misiles y volverán los ataques suicidas.
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