De acuerdo con el diario La Estrella de Panamá, las más recientes pruebas mostradas en el proceso que se le sigue al capo en un juicio en Estados Unidos a donde fue extraditado este año, mencionan dos decomisos de droga efectuados en las aguas caribeñas de la comunidad originaria Guna Yala.
El pasado 5 de mayo, Otoniel se declaró no culpable en el juzgado de la Corte del Distrito Este de Nueva York por los delitos de narcotráfico internacional y encabezar la organización de las Auto Defensas Colombianas (AUC), considerada como un grupo terrorista.
En su expediente, sin embargo, consta una injerencia significativa de esos grupos en el istmo, específicamente en las costas al océano Atlántico.
Entre ellas refieren un decomiso de cocaína en Guna Yala, el 13 de abril de 2021, de mil 365 kilogramos de droga que eran transportadas en dos lanchas rápidas.
El segundo envío que se le atribuye fue incautado un día después: una carga de dos mil 609 kilogramos de estupefacientes también a bordo de una embarcación detenida en las costas panameñas.
Los nexos conocidos hasta ahora del Clan del Golfo en Panamá reseñan a la operación «Fisher» que en diciembre de 2021 desmanteló a un grupo de apoyo logístico.
En ese operativo decomisaron 10 millones de dólares en efectivo escondidos en una casa de la provincia caribeña de Colón, fincas, propiedades, y la detención de 51 personas, la mayoría residentes en esa región.
La banda de Otoniel coordinaba el recibo de grandes cantidades de mercancía procedente de Colombia, la almacenaba y luego, bajo sus indicaciones la entregaban a grupos con los que hacían negocios, describió entonces el Procurador designado, Javier Caraballo.
Otoniel evadió su captura moviéndose constantemente en una red de casas seguras en una zona rural y privándose del uso del celular y se comunicaba por mensajería.
Su detención finalmente se produjo en una operación el 23 de octubre de 2021, en Antioquia, Colombia, cerca de la frontera colombo-panameña.
En la nación canalera, la Operación Fisher, de diciembre último, fue considerada como el más duro golpe dado en 2021 al crimen organizado, cuando desarticularon la célula asociada al Clan del Golfo, de Colombia.
El ministro de Seguridad de Panamá, Juan Pino, dijo a la prensa que este operativo significó un duro golpe para la banda dedicada a traficar sustancias ilícitas desde Colombia hacia las costas de las provincias panameñas Colón y Bocas del Toro, y de ahí a Estados Unidos.
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