Durante un encuentro con el embajador chino en esta capital, Liao Liqiang, el ministro de Finanzas, Mohamed Maait, explicó que la medida busca atraer inversores del gigante asiático, el segundo mercado de bonos más grande del mundo.
La iniciativa, además, intenta reducir los costos de financiación de proyectos de desarrollo, precisó el funcionario, citado por el diario Al Ahram.
Maait resaltó que El Cairo considera a Beijing como un socio clave y por lo tanto está interesado en elevar la cooperación comercial y financiera.
Deseamos mejorar las inversiones mutuas y las relaciones económicas, así como el intercambio comercial en todos los sectores, recalcó.
En la estrategia de diversificación de sus recursos e instrumentos de financiación de la deuda, Egipto adoptó un plan de expansión en las emisiones de bonos que apuntan a nuevas bases, destacó el rotativo.
Como ejemplo citó la emisión en marzo último de bonos dominados en yen dirigidos al mercado japonés por un total de 500 millones de dólares, los primeros de su tipo en Egipto y Oriente Medio.
Además, el país alista la emisión de sus primeros bonos islámicos (sukuk) por un valor de dos mil millones de dólares.
En 2020, Egipto emitió bonos verdes, los primeros de su tipo en la esta zona, por un monto de 750 millones de dólares.
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