El subcomité de Planificación Superior de la Administración Civil, un organismo castrense dependiente del Ministerio de Defensa, dio luz verde a 25 planes de expansión, que incluyen la legalización de dos asentamientos hasta la fecha no reconocidos por las autoridades israelíes.
Aunque la mayoría de esas construcciones serán levantadas en colonias ubicadas cerca de la Línea Verde, la frontera de facto entre Israel y la margen occidental, otras se erigirán en lo profundo del territorio palestino.
“Este gobierno no es diferente a cualquier otro (…) Continúan construyendo en Cisjordania y destruyendo la posibilidad de un acuerdo”, denunció Hagit Ofran, de la organización israelí Paz Ahora, al anunciarse la pasada semana el proyecto.
Según cifras oficiales, más de 690 mil colonos judíos viven en ese territorio palestino, incluidos 200 mil en la zona oriental de la ciudad de Jerusalén, ocupada desde la guerra de 1967.
El anuncio coincide con las marchas este jueves en Cisjordania para despedir a la periodista Sheerin Abu Aqla, asesinada ayer por las fuerzas de seguridad israelíes mientras cubría una nueva redada en ese territorio ocupado.
Con banderas nacionales y de los diversos partidos, los palestinos se volcaron a las calles en la margen occidental para despedir a Abu Aqla, de 51 años, reportera de la televisora qatarí Al Jazeera.
La muerte de la comunicadora conmocionó a los habitantes de los territorios ocupados y provocó una ola de condenas internacionales, incluso de aliados de Tel Aviv.
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