Condeno la decisión de las autoridades israelíes de impulsar esos proyecto, afirmó el funcionario de la ONU en un comunicado.
“La continua expansión de los asentamientos afianza aún más la ocupación, invade la tierra y los recursos naturales y obstaculiza la libre circulación de la población palestina”, denunció.
Wennesland recordó que las colonias son ilegales según el derecho internacional y constituyen un gran obstáculo para la paz.
Insto a las autoridades a poner fin a esa estrategia y abstenerse de tales acciones unilaterales que alimentan la inestabilidad y socavan las perspectivas de establecer un Estado palestino viable y contiguo, subrayó.
El Alto Comité de Planificación de la Administración Civil, un organismo castrense dependiente del Ministerio de Defensa israelí, dio ayer luz verde a 25 planes de expansión, que incluyen la legalización de dos asentamientos hasta la fecha no reconocidos por el Gobierno.
La organización no gubernamental israelí Paz Ahora calificó al nuevo plan como una bofetada “no solo a la perspectiva de paz, sino también a la posibilidad de un futuro desarrollo económico palestino”.
La construcción de asentamientos ilegales va en contra de los intereses del país y la única razón para aprobar esos proyectos es el deseo de complacer a los partidos de derecha, aseguró en un comunicado el grupo fundado por exmilitares.
Según cifras oficiales, más de 690 mil colonos judíos viven en ese territorio palestino, incluidos 200 mil en la zona oriental de la ciudad de Jerusalén, ocupada desde la guerra de 1967.
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