Desde dramas profundos y desgarradores, comedias y polémicos conflictos existenciales, la actriz francesa, Oscar por El paciente inglés (de Anthony Minghella, en 1996), recibirá este año un Premio Donostia por su brillante trayectoria, además de protagonizar el cartel de la cita.
Será la cuarta ocasión en que Binoche llega a Zinemaldia, con el privilegio además de ser figura en el afiche del encuentro con el séptimo arte, en la urbe del País Vasco, que este año cumple siete décadas de existencia.
La 70 edición del Festival de San Sebastián se celebrará del 16 al 24 de septiembre y rendirá culto a la intérprete de filmes de Godard (Je vous salue, Marie,1985), André Techiné (Rendez-vous), Leo Carax (Mala sangre, 1986 y Los amantes del Pont-Neuf, 1991).
Sin embargo, su alternancia en largometrajes en diferentes idiomas convierte a la parisina en una de las actrices más internacionales de Europa. Así llegaron La insoportable levedad del ser, Philip Kaufman, 1988; Cumbres borrascosas, Peter Kosminsky, 1992) o Damage (Louis Malle, 1992), en las que actuó con Daniel Day-Lewis, Ralph Fiennes y Jeremy Irons, respectivamente.
Su abanico en los sets ha sido muy amplio y ha compartido reparto asimismo, entre otros, con Mathieu Amalric, Daniel Auteuil, Judi Dench, Steve Carell, Catherine Deneuve, Johnny Depp, Ethan Hawke, Mathieu Kassovitz, Samuel L. Jackson, Olivier Martinez, Clive Owen y Robert Pattinson.
Para que el “Momento Juliette Binoche” sea más resonante, los organizadores de Zinemaldia tienen prevista la ceremonia de entrega del lauro en el Auditorio Kursaal y contará con la Proyección Premio Donostia de Avec amour et acharnement, película con la que Claire Denis ganó el Oso de Plata a la Mejor dirección en el último Festival de Berlín.
La confección del poster de la prestigiosa fiesta del séptimo arte estuvo a cargo de la compañía donostiarra Dimensión, que utilizó el retrato captado por la fotógrafa Brigitte Lacombe, nacida en Francia y afincada en Nueva York.
“En estos tiempos dispersos, cuantas más cosas pretendemos ver, menos tiempo nos queda para observar. Así que podemos afirmar que detener la mirada en algo, es apreciarlo. Observar, capturar los detalles, desmenuzar con los ojos, no sólo involucra a la vista, también al sentimiento”, destacó la firma Dimensión.
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