Lo ocurrido ayer en el funeral de Abu Akleh refuerza nuestra posición de rechazar la participación de Tel Aviv en la pesquisa, escribió el funcionario en su cuenta en Twitter.
Al Sheikh hizo alusión así al ataque de la policía israelí contra el cortejo fúnebre que acompañaba el féretro de la comunicadora en Jerusalén Este, zona ocupada desde 1967.
La vecina nación solicitó una investigación conjunta y que entreguemos la bala que asesinó a Shireen, lo rechazamos y afirmamos que nuestra pesquisa se completará de forma independiente, afirmó esta semana en la misma red social.
El Ministerio Público palestino difundió la víspera los resultados de los exámenes preliminares, los cuales apuntan a los uniformados israelíes como responsables del crimen.
La entidad resaltó que la mujer, de 51 años, estaba plenamente identificada como periodista en el momento del incidente.
Incluso después de ser alcanzada por una bala, los disparos continuaron hacia esa zona, lo cual obstaculizó los intentos de llegar a ella para brindarle los primeros auxilios, subrayó.
El portal noticioso Ynet reveló que Estados Unidos presiona, hasta el momento sin éxito, al gobierno palestino para que acepte una investigación conjunta con Israel sobre el asesinato.
Durante un acto de despedida de la periodista, celebrado el jueves en la ciudad de Ramala, el presidente palestino, Mahmoud Abbas, rechazó esa posibilidad.
“Nos negamos y nos negaremos a realizar una investigación conjunta con las autoridades israelíes, ya que ellos cometieron el crimen”, afirmó Abbas, quien anunció que llevará el caso ante la Corte Penal Internacional.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, sugirió que la comunicadora murió por disparos de milicianos palestinos, pero luego el titular de Defensa, Benny Gantz, afirmó que aún es imposible determinar quién la mató.
Según datos oficiales, las fuerzas israelíes mataron a 83 periodistas palestinos desde 1972.
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