Indignados tras la filtración de un borrador interno de la Corte Suprema que prevé anular la decisión del caso conocido como Roe vs. Wade, la cual ha garantizado en el país el derecho al aborto desde 1973, hubo protestas multitudinarias este sábado en varias ciudades del país.
En aquel momento el tribunal escuchó los argumentos de Jane Roe -pseudónimo de Norma McCorvey- quien intentó abortar en Texas, pero el fiscal Henry Wade se lo impidió y ella dio a luz antes de la sentencia del Supremo a su favor.
Casi medio siglo después, “Mi cuerpo, mi elección” fue una de las frases más escuchadas y leídas en las pancartas de quienes asistieron a las manifestaciones ocurridas desde Anchorage (Alaska) hasta Palm Beach (Florida) y desde Honolulu (Hawái), hasta Portland (Maine).
La polémica sobre el asunto volvió a la palestra pública entre otros motivos porque la máxima instancia judicial del país examina una ley del estado de Mississipi que prohíbe el aborto más allá de la semana 15 de embarazo.
El borrador filtrado a inicios de este mes corresponde justamente a esa decisión que el tribunal deberá anunciar definitivamente antes del receso de junio.
Si la corte se pronuncia tal y como se prevé, cada estado podría elegir si prohibir o permitir el aborto y ya muchos expresaron su intención de prohibirlo totalmente, incluso en caso de violación o incesto como Alabama, Ohio o Texas.
Una reciente encuesta de la cadena NBC News, realizada después de la revelación del documento del Supremo, reveló que dos tercios de los estadounidenses están a favor de la legalidad de la interrupción voluntaria de los embarazos.
De acuerdo con el sondeo, el aborto sube en la lista de temas que los estadounidenses creen que son los más importantes para decidir en los comicios de mitad de mandato agendados para el 8 de noviembre, cuando se definirá una nueva composición del Congreso.
La opinión de la sociedad civil no coincide con la del Legislativo, pues la semana pasada los demócratas intentaron aprobar una medida para preservar a nivel federal el derecho al aborto, pero los republicanos impidieron el avance de la medida.
Paradójicamente, el hecho de que los demócratas defiendan públicamente los derechos reproductivos de las mujeres no ha conllevado a un aumento de la popularidad del presidente Joe Biden y su partido.
La pesquisa mostró que la aprobación del mandatario se mantiene por debajo del 40 por ciento, o sea, prácticamente sin cambios respecto a meses anteriores en gran medida debido a la inflación.
Las movilizaciones de este sábado tienen la mira puesta en el futuro, no solo por las elecciones legislativas, sino porque varios estados encabezados por integrantes de la fuerza roja se preparan para implementar restricciones más severas de confirmarse los planes de la máxima instancia judicial.
Es decir, el posible fallo restrictivo del Supremo dejaría el país dividido en dos: 33,6 millones de mujeres en riesgo de perder su derecho al aborto por vivir en estados dominados por conservadores, frente a 30,7 millones en territorios donde este procedimiento no corre peligro.
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