La operación se llevó a cabo con una orden judicial tras sospechar que un comerciante traficaba con antigüedades sin licencia para luego venderlas en el extranjero, precisó la entidad en un comunicado.
El acusado admitió que compró esos objetos a los saqueadores que operan en Cisjordania, para luego introducirlos de contrabando en Israel y comercializarlas de forma ilegal.
Durante la acción fueron incautadas una efigie del dios griego Hermes, varios anillos y sellos, así como monedas del período persa, romano, helenístico y asmoneo.
También detectaron otras con el nombre de Shimon Bar Kochba, el líder de la revuelta judía contra los romanos en el siglo II.
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