El mayor exportador de aceite de palma del mundo, detuvo desde el 28 de abril los envíos del rublo en un intento por abastecer el mercado interno y para controlar los altos precios del aceite de cocina.
Los informes del Estado sugieren que, a pesar de las duras políticas que sacudieron los mercados de aceite comestible y costaron cientos de millones de dólares en ingresos perdidos, el precio del líquido de cocina, continúa elevado.
Anteriormente, Widodo, expresó que la necesidad de alimentos asequibles supera las preocupaciones sobre los ingresos y que la prohibición de exportación se levantaría solo cuando se cubrieran las necesidades internas.
Los comerciantes locales consideran que la prohibición podría levantarse parcialmente con el llenado de los tanques de almacenamiento.
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