El Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó la fecha exacta del viaje sin añadir más datos, pero semanas atrás adelantó que la agenda de la funcionaria incluye un recorrido por la región autónoma uigur de Xinjiang (noroeste).
Dicha zona tiene fuerte presencia de musulmanes y frecuentemente es usada por Occidente para lanzar acusaciones contra China sobre presunto violación a los derechos humanos.
La Cancillería dijo el mes pasado que facilitará la visita a Xinjiang y el propósito será “promover los intercambios y la cooperación entre las dos partes”, al rechazar cualquier manipulación política al respecto.
Desde a finales de abril una avanzada del equipo de Bachelet está en China para preparar las condiciones de su periplo en concordancia con los protocolos establecidos aquí para la lucha contra la Covid-19.
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