En declaraciones a la televisora Press TV, la también comunicadora palestina Shatha Hanaysha narró el incidente en la que murió Abu Akleh tras recibir un disparo en la cabeza mientras cubría una nueva incursión militar israelí en la ciudad de Jenin el 11 de mayo.
“Vimos que se acercaban vehículos militares israelíes y también notaron nuestra presencia (…) No fue en absoluto un caso de identidad equivocada”, aseguró.
Intentaron matarnos deliberadamente porque el tiroteo aún estaba en curso cuando mi colega Ali al-Samoudi fue alcanzado por una bala y continúo hasta que Shireen recibió un disparo y se cayó, subrayó.
Una investigación de la televisora estadounidense CNN también apunta a las fuerzas de seguridad de Tel Aviv.
Según el medio noticioso, al estudiar un audio de un video grabado en el momento del incidente, los peritos estimaron que los disparos procedían de unos 200 metros, la misma distancia que había en ese momento entre Abu Akleh y los militares israelíes.
También citó a Chris Cobb-Smith, un consultor de seguridad y veterano del ejército británico.
Luego de analizar las marcas de balas en un árbol justo donde la periodista perdió la vida, Cobb-Smith aseguró que los disparos fueron dirigidos y controlados.
“La cantidad de marcas (…) prueba que no fue un disparo al azar, ella fue atacada”, apuntó.
En ese momento no había milicianos palestinos en el área, contó a CNN Salim Awad, un residente de Jenin.
En su reporte, la cadena estadounidense dijo que la investigación proporciona nuevas evidencias, incluidos videos de la escena del tiroteo y varios testigos presenciales.
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