El equipo de la Premier League inglesa fue puesto a la venta el 2 de marzo pasado, después de que el gobierno británico incluyó a su propietario, Roman Abramovich, en la lista de empresarios rusos sancionados en repuesta a la operación militar lanzada por el Kremlin contra Ucrania el 24 de febrero.
El consorcio encabezado por el multimillonario norteamericano Todd Boehly, quien es copropietario de Los Angeles Dodgers (beisbol) y accionista de Los Angeles Lakers (baloncesto), pagará en total cuatro mil 250 millones de libras esterlinas (cinco mil 200 millones de dólares) por hacerse con el control de la franquicia del club de fútbol londinense.
Según adelantó semanas atrás la directiva del Chelsea, los nuevos dueños ofrecieron casi tres mil millones de dólares por las acciones del equipo y se comprometieron a invertir otros dos mil millones de dólares en mejorar el estadio de Stamford Bridge, la academia, la selección femenina y la fundación.
Debido a las sanciones impuestas por el Reino Unido a Rusia, Abramovich no podrá beneficiarse de la transacción, aunque el magnate ruso ya había adelantado que donaría el dinero para ayudar a las víctimas de la guerra en Ucrania.
El traspaso del Chelsea al consorcio de Boehly fue autorizado por el gobierno británico a principios de esta semana. car/nm