Nueve municipios se declararon en situación de emergencia: Recife (capital estadual), Olinda, Jaboatão dos Guararapes, Moreno y Cabo de Santo Agostinho, en la Región Metropolitana.
De igual manera, Sao José da Coroa Grande, Nazaré da Mata, Macaparana y Sao Vicente Ferrer, en la Zona da Mata.
El decreto de emergencia es el primer paso para que los distritos tengan acceso a los recursos del Gobierno federal, por ejemplo.
Anteriormente, el ministro de Desarrollo Regional, Daniel Ferreira, comunicó que los equipos federales se quedarían en la division territorial para ayudar en la tragedia y agilizar el reconocimiento por la cartera de la situación de emergencia o calamidad pública.
De acuerdo con la fuente, por las precipitaciones 56 personas seguían desaparecidas y tres mil 957 se quedaron sin hogar, principalmente en la Región Metropolitana y Mata Norte.
Las lluvias castigan al estado desde el pasado lunes y la primera muerte se registró el miércoles. Este domingo se reanudaron las búsquedas por parte de personal del Cuerpo de Bomberos, el Ejército y residentes locales.
Estas fuerzas tratan de encontrar a seis personas que seguían atrapadas después de los derrumbamientos de tierra que arrasaron con decenas de viviendas.
Luiz Estevão Aguiar perdió en la zona a 11 familiares en el desplome de terrenos.
«Mi hermana murió, mi cuñado, 11 personas de mi familia fallecieron, fue difícil. Muy difícil. No me lo esperaba», manifestó.
Por los aguaceros, en todo el estado, 15 presas de las regiones de Gran Recife, Agreste y Zona da Mata aparecen desbordadas, al superar su capacidad máxima de acumulación de agua.
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