El Gobierno de ese país ignora impunemente las decisiones de la comunidad porque se considera por encima de la ley, afirmó el funcionario en declaraciones a la radioemisora La Voz de Palestina.
Rudeina llamó a Estados Unidos, aliado de Israel, a asumir sus responsabilidad y a no actuar con doble rasero.
Todas las medidas israelíes en la Jerusalén ocupada violan las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, denunció.
El portavoz de la ANP aseguró que “el camino hacia la seguridad y la paz en la región pasa por el cumplimiento de los derechos de nuestro pueblo”.
En similar sentido se pronunció el Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados, al condenar el asalto este domingo de la policía israelí al complejo religioso que incluye a la Mezquita de Al Aqsa, tercer lugar más sagrado para los musulmanes.
Al permitir la entrada a ese lugar de cientos de fanáticos judíos, las autoridades de Tel Aviv se alinea con los sectores más racistas de su nación, manifestó la cartera en un comunicado.
También denunció la proyectada marcha esta tarde de la derecha israelí por zonas palestinas en la ocupada Jerusalén.
Responsabilizamos a Israel, como potencia ocupante, por “cualquier repercusión explosiva” motivada por “la celebración de este desfile provocativo”, advirtió.
Policías asaltaron hoy por enésima ocasión la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén oriental.
Televisoras regionales mostraron imágenes de los agentes mientras golpeaban y lanzaban gases lacrimógenos contra los musulmanes allí reunidos para rezar, en un intento para obligarlos a abandonar el lugar con el fin de permitir la entrada de los judíos, entre los que se encuentras diputados y exlegisladores radicales como Itamar Ben Gvir, Yehuda Glick y Shuli Moallem.
Numerosos árabes fueron arrestados durante la represión, en medio de los canticos palestinos contra la ocupación de sus tierras.
Tras ingresar escoltados por los uniformados, cientos de judíos comenzaron a rezar en el patio del complejo, lo cual tienen prohibido según los acuerdos pactados hace décadas.
El sitio es venerado tanto por musulmanes, que lo llaman Explanada de las Mezquitas, como por judíos, que lo conocen como el Monte del Templo.
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