De acuerdo con una declaración del secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas, se espera que las condiciones climáticas actuales prevalezcan hasta finales de este año, lo que representa una seria amenaza para la temporada de octubre a diciembre de 2022.
Durante 2020, 2021 y 2022, los efectos del fenómeno La Niña contribuyeron a la ocurrencia de menos precipitaciones en el este de África, (incluidos Somalia, el sureste de Etiopía y el este de Kenia), de manera similar a lo ocurrido entre 2010 y 2011, abundó el comunicado. La Niña, añadió, es parte de la variabilidad natural de nuestro clima, pero los cambios inducidos por el hombre están amplificando el impacto de los fenómenos meteorológicos y climáticos que ocurren naturalmente y conduce a extremos más intensos y severos.
El calentamiento global también aumenta la temperatura del aire, lo que exacerba las sequías y aumenta la evapotranspiración (pérdida de humedad de las plantas y el suelo), informó el líder de la OMM.
La comunicación alertó igualmente sobre los impactos de esta situación en la seguridad alimentaria de la región
En África, el crecimiento de la productividad agrícola se ha reducido en un 34 por ciento desde 1961 debido al cambio climático, más que en cualquier otra región, y se prevé que el calentamiento futuro afectará negativamente a los sistemas alimentarios al acortar las temporadas de cultivo y aumentar el estrés hídrico, apuntó.
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