En declaraciones a la prensa en el lugar del hallazgo, el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mostafa Waziri, explicó que se trata del primer y más grande alijo descubierto por la misión arqueológica de este país en su cuarta temporada de excavaciones en el cementerio de Bubastian.
Al explorar un nuevo grupo de pozos funerarios, los expertos dieron con ataúdes de madera que contienen momias y cuyas cubiertas se encuentran decoradas con figuras y jeroglíficos de colores en buen estado de conservación, además de un conjunto de amuletos y estatuas de rostro dorado.
El alijo incluye 150 estatuas de bronce de varios tamaños, que representan diferentes deidades egipcias, tales como Anubis, Amón, Osiris, Nefertum, Bastet y Hathor, junto a vasijas relacionadas con los rituales de la diosa Isis y una estatua sin cabeza muy bien tallada del ingeniero y primer ministro Imhotep.
Otros hallazgos relevantes consisten en dos estatuas de madera de Isis y Neftis que lloran a los muertos, así como espejos, pulseras, pendientes y herramientas de cobre utilizadas en la vida cotidiana.
Dentro de uno de los sarcófagos, el equipo encontró un papiro con jeroglíficos, del que se sospecha pueda contener versos del «Libro de los Muertos» y, por tanto, fue enviado al laboratorio del Museo Egipcio en la capitalina Plaza Tahrir para su posterior estudio, informó Waziri.
Por su parte, los ataúdes serán trasladados al Gran Museo Egipcio, próximo a inaugurarse, para ser exhibidos en sus salas principales, añadió el experto.
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