En un comunicado con motivo de celebrarse este martes el Día Mundial sin Tabaco, la cartera precisó que el 22 por ciento de los jóvenes entre 18 y 29 años fuma.
Según el texto, el 54,4 por ciento de los adultos fuma mientras que entre las mujeres la cifra baja a un 7,7 por ciento.
El ministerio recordó que esa adicción mata cada año a ocho millones de personas en el mundo.
Sus efectos negativos se extienden más allá de los fumadores porque el tabaquismo pasivo aumenta las posibilidades de enfermedad cardíaca en un 25 por ciento, apuntó.
También eleva las posibilidades de que los niños desarrollen asma y sufran enfermedades respiratorias, infecciones de oído, retraso en el crecimiento y bajo rendimiento académico.
En Palestina, las estadísticas muestran que el porcentaje de no fumadores que están expuestos al tabaquismo pasivo en el lugar de trabajo es de aproximadamente un tercio.
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