Lo anterior fue manifestado por el jefe de Estado durante una rueda de prensa en el Palacio Nacional, en respuesta a una pregunta acerca de la posible exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua del evento.
Abinader dijo que Estados Unidos es el país anfitrión y tiene la potestad de invitar a quienes ellos consideren pero “en estas Cumbres en otras ocasiones ha asistido Cuba y lo que nosotros debemos es determinar cuáles son los temas a discutir».
Y agregó: Dominicana respetará la decisión estadounidense, sin embargo, “si hay una apertura en un momento de una crisis mundial porque hay deseos de algunos países de asistir para hablar de los que nos une y dejar de lado lo que nos desune, nosotros también estaríamos de acuerdo y más contentos de estar presentes».
Asimismo, precisó que en la región existe otra Cumbre, la Iberoamericana la cual se efectuará en esta nación en 2023 y «ahí serán invitados todos los países».
La decisión de Washington de dejar fuera de la cumbre a los mencionados países generó críticas y rechazo por parte de líderes políticos y sociales, gobiernos y organizaciones internacionales que defienden el principio de un encuentro inclusivo más allá de las diferencias políticas.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció que no asistirá a la reunión continental, mientras el de México, Andrés Manuel López Obrador, condicionó la suya a la presencia de Cuba, Nicaragua Y Venezuela.
La nación del norte confirmó que no participarán Managua y Caracas, y aun valora si invita a La Habana, sin embargo, ante la irregularidad del proceso y el trasfondo político de las decisiones, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, descartó su participación en la reunión hemisférica.
Por su parte organismos de articulación política y económica como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos y la Comunidad del Caribe también hicieron público su desacuerdo con la política excluyente de Estados Unidos.
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