Según actualizaron a la prensa, los lesionados ya reciben atención en los hospitales y cuatro mil socorristas se dirigen a las áreas impactadas para apoyar en las labores de rescate, reubicación de los residentes y reparación de carreteras.
Además, revelaron que el movimiento telúrico de este miércoles es una réplica de uno de siete grados ocurrido en 2013 con saldo de 196 fallecidos y 11 mil heridos.
El terremoto tuvo lugar a las 17:00, hora local, exactamente en un condado de la ciudad de Ya’an y la profundidad de su epicentro fue de 17 kilómetros.
Tres minutos después se reportó una réplica de 4,5 grados en una urbe cercana y también hubo temblores fuertes en sitios más alejados como la capital provincial, Chengdu, y la municipalidad de Chongqing.
Más temprano se supo de daños en un número indeterminado de casas, interrupciones en la transportación ferroviaria y fallas en la comunicación con las localidades impactadas por el fenómeno.
El suceso obligó a decretar la alerta por desastres naturales, el Ministerio de Manejo de Emergencias envió a un equipo de expertos a guiar las operaciones y brigadas de Chongqing y las provincias vecinas de Guizhou y Yunnan están listas para sumarse a las labores de rescate.
Sichuan sufre con periodicidad el impacto de severos terremotos y uno de estos en 2008 dejó allí 87 mil muertos y miles de desaparecidos, por lo cual fue definido como el peor de China en los últimos años.
Durante 2019 esa demarcación estuvo bajo el asedio de varios sismos destructivos y surgió la inquietud entre la población por el posible vínculo de los fenómenos con las extracciones en los yacimientos del gas de esquisto.
Aunque expertos y dirigentes locales desvincularon esta teoría, geólogos de China insisten en el monitoreo constante del medioambiente y extrema precaución durante las perforaciones de las reservas de ese recurso, debido al impacto en la vegetación y las estructuras geológicas, lo cual eleva los riesgos potenciales de explosiones.
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