Reflejo en mis trabajos la preocupación por el espacio público, un verdadero desafío para las grandes ciudades, en particular las que tienen un crecimiento acelerado, como Santo Domingo, la capital de mi país, explicó aquí a Prensa Latina el artista formado en la República Dominicana.
De acuerdo con el también arquitecto, busca crear conciencia sobre la pérdida del vínculo entre la urbanística y la vida sana, marcada por la presencia de áreas verdes y parques y de oportunidades para los peatones.
Mi obra refleja igualmente la inquietud por los problemas medioambientales, el impacto del cambio climático en el Caribe y en el planeta en general, comentó.
Vilorio expuso esta semana en la sede parisina de la Unesco la serie Memorias flotantes, con cuatro cuadros de gran formato, como parte de una muestra de artistas latinoamericanos y caribeños de la plástica.
Agradezco a la Delegación Permanente de la República Dominicana por la invitación y por la oportunidad de presentar mi obra y mi mensaje en un lugar de tanta visibilidad internacional como la Unesco, afirmó.
El artista visual manifestó que su propuesta combina los conocimientos adquiridos durante su formación en bellas artes y arquitectura, una combinación que la distingue.
Yo apuesto por el diálogo entre pintura y dibujos, los que pego a la tela, en una forma de explorar dónde están los límites de cada uno, dijo el talentoso creador, quien se consideró influenciado por técnicas japonesas, en particular por el pintor y grabador Katsushika Hokusai (1760-1849).
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