Según la revista Cancer Cell, ese tipo de actividad física reprograma el sistema inmunitario para reducir el crecimiento de los tumores en ese órgano y amplificar los efectos de la inmunoterapia.
“El aumento de los niveles de la hormona adrenalina inducido por el ejercicio provoca cambios en el sistema inmunitario, incluida la actividad de las células que responden a la proteína de señalización interleucina-15 (IL-15)”, subrayan los investigadores.
Puntualizan los expertos que descubrieron que el ejercicio promueve la supervivencia de las células T CD8 sensibles a la IL-15 y duplica el número de ellas que se dirigen a los tumores de adenocarcinoma ductal pancreático (PDAC) en ratones.
Los investigadores comprobaron que el ejercicio aeróbico durante 30 minutos cinco veces a la semana reducía la tasa de formación de cáncer en un 50 por ciento en un modelo de ratón, y reducía el peso del tumor en un 25 por ciento en otro , en el que los roedores orrían en cintas de correr durante tres semanas.
El ejercicio aeróbico afecta al microambiente inmune dentro de los tumores de páncreas y esta conclusión podría ser un importante enfoque de tratamiento en el futuro, aseguran los científicos.
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