Así lo certificó la Consultora Opciones tras una encuesta sobre la evaluación ciudadana en el transcurso del 45 por ciento del mandato ejecutivo de cinco años de duración.
En el desglose de opiniones acopiadas un 14 por ciento considera la gestión del mandatario “muy buena”, un 32 lo califica de “buena”, mientras que tres de cada 10 uruguayos evalúan desfavorablemente la administración gubernamental, para un 15 por ciento es “mala” y para el 14 de “muy mala”.
La actual caída de popularidad de cinco puntos siguió a un 51 por ciento favorable en los dos trimestres anteriores, en tanto el 30 por ciento de desaprobación registrado en el presente es el guarismo más alto de la serie histórica.
Solo el primer gobierno del frenteamplista Tabaré Vázquez (2005-2010) y el de su sucesor José Mujica (2010_1015) tenían a esta altura del ciclo de gestión, una brecha de aprobación positiva.
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